La experiencia de estos años confirmada, en especial, en el periodo de la Covid19, nos ha enseñado que nuestro sistema autonómico necesita una reforma que garantice una gobernanza eficaz a través de una profundización federal, en la línea de los sistemas federales más solventes.

Un federalismo cooperativo y solidario, fundamentado en la lealtad institucional y en la unidad ante los grandes retos que tenemos como país. El federalismo que defiende la AEF es, en consecuencia, contrario a cualquier tendencia disgregadora o centralizadora que solo conduciría a la desigualdad y el conflicto. 

Los cambios que propone la AEF solo podrán culminar adecuadamente si abordamos una reforma de la Constitución que, como es lógico, debe sustentarse en amplios consensos políticos y sociales. Cambios que, a nuestro juicio, se inscriben en la evolución natural y necesaria del Estado autonómico en España. Un sistema en el que se pueden encontrar todas las opciones políticas que deseen un mejor funcionamiento de nuestra democracia  en el marco constitucional.