Joan Subirats (Barcelona, 19 de mayo de 1951) sustituye a Manuel Castells, que ha dejado el Ministerio de Universidades por motivos de salud. El nuevo ministro, en una entrevista concedida a La Vanguardia el pasado 9 de enero, además de repasar la actualidad relativa la Universidad, aboga por un “reforzamiento de los mecanismos” que favorecen la cogobernanza del país: “Espero que en estos dos años se acaben reforzando esos mecanismos. Lo que se ha hecho con las Conferencias de Presidentes ha sido muy importante, pero se necesita reforzarlo, que las políticas sean más pactadas de forma estructural, no solo coyuntural. Está en juego la madurez de este sistema compuesto. Las autonomías se han consolidado y este Gobierno ha de reforzar este cuasi federalismo que está funcionando. La fuerza de lo territorial gana peso y eso no es pasajero”, explica Subirats.
Considera el ministro que sin necesidad de hacer cambios fuertes en las instituciones, “se podría incluso hablar de un federalismo fáctico, de hecho”. En este escenario, respecto a cambios constitucionales opina que “es obvio que se necesita cambiar la Constitución”, pero si no logramos ni modificar el Consejo del Poder Judicial, “no creo que podamos abrir ese melón aunque sea necesario. Pero en estos dos últimos años es impresionante la cantidad de cambios legislativos que se han hecho. Solo en Universidades ha habido decretos sobre tasas, sobre becas, la ordenación de nuevas universidades, la del sistema de estudios de titulaciones, ley de convivencia, discusión de la ley del sistema universitario…”
Respecto a la situación de Cataluña, cree Subirás que todo lo que pasó en 2017 “es muy difícil que se repita, pero lo que ocurrió afecta a lo que pasa ahora. La propia existencia de la mesa de diálogo contrasta con lo que hizo el PP. Es una posibilidad de construir una nueva realidad. Los indultos favorecen la transición”.
En el contexto catalán también se refiere el ministro en la entrevista a Puigdemont, “la ministra de Justicia, Pilar Llop, decía que el delito de sedición no encaja a nivel europeo con los de desorden o rebelión. La adaptación de nuestro ordenamiento a la lógica europea puede ayudar a resolver lo que queda pendiente, porque hay muchos procesos pendientes”.
Joan Subirats, que se muestra muy crítico con el nivel de crispación existente en el Congreso, también hace se refiere a su experiencia de los últimos años en el Ayuntamiento de Barcelona, tras 53 en la Universidad: “Mi especialidad ha sido la ciencia política y contrastar la teoría con la práctica era un reto. He aprendido que hay cosas que enseñaba que tenían sentido y otras me han sorprendido, como el cortoplacismo de la actividad política o la importancia de la comunicación.